jueves, 23 de octubre de 2014

La chica que fotogafiaba lo invisible




Su pasatiempo favorito consistía en coger su pequeña cámara y fotografiar todo lo que NO estaba a la vista, lo que se ocultaba en la distancia o en la oscuridad.  Nadie veía nada de eso en sus fotos. Tan sólo imágenes oscuras sin ningún detalle. 

Ella se desesperaba ¿No veis ahí un fantasma? ¿Y  esas criaturas deambulando por Marte?  ¿Y a Isa mirando por la ventana de la ISS?

Estás loca, solían contestarle.

Un día llegó a casa aterrada; sin dar explicaciones a nadie metió sus escasas posesiones en una mochila y se fue con la misma cara de terror que tendría alguien a quien persiguiese el mismísimo diablo.

Nunca más se supo de ella. Muchos años después alguien encontró su cámara. Al ver la última foto tomada lo entendió todo. Los demás también entendieron.
Allí se veía, esta vez de una forma clarísima, a Dios. Y parecía enfadado. Muy enfadado







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viernes, 17 de octubre de 2014

Solo si Dios quiere





Esta mañana he recibido una extraña llamada: una voz de mujer desconocida me dijo:

  - Hola, me llamo Susana, he escogido tu número al azar. Estoy a punto de suicidarme. Dame una razón para no hacerlo.
 - Yo soy Dios, le dije
- No cuela, has perdido tu oportunidad, Adiós.
- No te he mentido, Susana, esto es un microrrelato y yo soy el escritor. Aquí yo decido quien muere o quien vive. Te lo demostraré. 

Solo si Dios quiere (II)


 Esta mañana he recibido una extraña llamada: una voz de mujer desconocida me dijo:
- Hola, me llamo Susana, he escogido tu numero al azar. Quería compartir con alguien más la felicidad que siento dentro de mí. La vida es maravillosa.





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